¡Cuestión de vida o muerte!

¿La vida debería estar por encima de qué?, ¿Qué es lo que permite que la posibilidad de vida aumente o disminuya en casos particulares?, ¿Quién le da la autoridad a una institución o un grupo de personas de decidir esto?, pues ciertamente nadie lo hace, sin embargo se puede ver claramente en situaciones de la actualidad. A esta cuestión vale la pena mencionar justamente un suceso reciente: un grupo de abogados internacionales que decidió interponer una denuncia en la Corte Penal Internacional de la Haya en contra de la Unión Europea por su presunta responsabilidad en la muerte por ahogamiento de miles de inmigrantes en el mar Mediterráneo (Carbajosa, Ferrer y Abellán, 2019). Tal acusación se basa en dos políticas de rescates de inmigrantes en el Mediterráneo: Mare Nostrum, impulsada por Italia hasta noviembre del 2014, y Tritón, puesta en marcha posteriormente por la UE a través de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costa (Frontex), enfatizando que la implementación de esta última es el principal causalidad de estos acontecimientos.

Más allá de priorizar el análisis en la denuncia, se despierta mayor interés en centrar la atención en las motivaciones existentes que generó la decisión de trasferir la responsabilidad de rescate de una operación a otra, puesto que tal determinación fijaría el destino de miles de africanos ambiciosos por llegar a territorio europeo.

Antes de entrar en materia, es importante mencionar que las muertes del mediterráneo aumentaron en una destacada proporción siendo: 448, 2078 y 2909 fallecimientos para 2014, 2015 y 2016 respectivamente, según datos de Missing migrants. En contexto, fue justamente en el año 2015 cuando empezó a operar la política de rescate llamada Tritón (Oroza y Puente, 2017), la cual fue sustentada por la UE como un intento por reducir el número de cruces y muertes; Sin embargo esta decisión en vez de disminuir esa brecha, lo que generó fue un efecto multiplicador y provocó más muertes registradas, no obstante la intención de esa organización supranacional es ambigua, toda vez que la operación en mención no tiene el mismo alcance que tenía la anterior, dado que la Operación Tritón  no tenía permitido llegar a aguas libias, lo cual restaba la cobertura de rescate y por simple sentido común aumentaría el número de decesos de migrantes africanos.

Ahora bien, de nuevo la voluntad de la UE se pone en tela de juicio por su supuesta “intención colaborativa” en la aplicación de la mencionada operación de rescate, de acuerdo al texto de la denuncia, se afirma que la UE en cooperación con la guardia libia los ha equipado de material necesario para interceptar a los migrantes que intentan salir de Libia y retenerlos en campos de concentración, para así contener el flujo migratorio y evitar que mueran en el peligroso transcurso a Europa, en ese sentido, este sentimiento cooperativo que externaliza la UE se desdibuja considerando que no cumple su finalidad, y en cambio ha desencadenado múltiples delitos en territorio libio, específicamente en los campamentos de concentración (Rachidi, 2019), haciéndonos cuestionar qué intención verdaderamente tiene, de proteger vidas y garantizar la dignidad de la personas en esas rutas migratorias o si simplemente están evitando a toda costa que la crisis migratoria llegue a términos incontrolables, en vez de procurar llegar a consensos y planes que mitiguen esta realidad.

Por otro lado, se involucran nuevos actores, la gestión de organizaciones internacionales tales como ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones, según el escrito interpuesto ante La Haya, han tenido un acceso muy limitado a los centros de internamiento en Libia, lo cual genera puntos de quiebre en el alcance que estas tendrían en pro a la preservación de los derechos humanos y no podrían verse más que como cortinas de humo que no dejan visualizar la profundidad de la problemática y originan falsas expectativas de solución.

En reflexión, se observa que la política migratoria de la UE haciendo frente a la crisis del mar Mediterráneo presenta grandes grietas, ya que no está priorizando las vidas de los migrantes esperanzados por una mejor vida, sino que están tomando el camino más cruel para hacer frente a esta realidad: la muerte sin oportunidad.

Referencias bibliográficas: Entrada de blog

Carbajosa, A., Ferrer, I., y Abellán L. (3 de Junio de 2019). Abogados internacionales piden a La     Haya que investigue a la UE por crímenes contra la humanidad por su política migratoria.     El País. Recuperado de:     https://elpais.com/internacional/2019/06/02/actualidad/1559497654_560556.html
Rachidi, I. (3 de Junio de 2019). Abogados internacionales acusan a la Unión Europea y su política     migratoria de crímenes de lesa humanidad. El Mundo. Recuperado de:     https://www.elmundo.es/internacional/2019/06/03/5cf50bf321efa0da628b46a6.html
Oroza Busutil, R., y Puente Márquez Y. (2017). La crisis migratoria en el Mediterráneo y la Unión     Europea: principales políticas y medidas anti migratorias. Revista Novedades en Población,     13(26), 1-9. Recuperado de:           http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1817-40782017000200001

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